Pues sí, soy detective, no trabajo para ningún organismo público, soy detective privado...
Llevo ocultando este secreto desde hace mucho tiempo, mi familia, mis amigos y conocidos creen que trabajo como administrativa en una funeraria, me creé este perfil falso por que a nadie le gusta hablar de funerarias, ni venir a hacerme una visita, así que no hay preguntas, ni dudas.
No intimo demasiado con la gente, tengo los amigos justos, vivo sola en una ciudad preciosa pero que no es la mía y las relaciones sentimentales implicarían dejar mi trabajo o involucrar a otra persona en mis andaduras, así que soy una experta en hombres, ya que han pasado por mi cama gran cantidad de ellos, pero no he permitido a ninguno quedarse...
Adoro mi trabajo, pero aún no se por qué, supongo que estoy enganchada a la adrenalina, al riesgo, al éxito(el cual disfruto en solitario) y la costumbre de hacerlo también juega un gran papel, no se si estaría capacitada para hacer otro trabajo...pero hasta cuando?
En estos siete años, jamas me he planteado dejarlo, aunque debo confesar que hubo una vez, no hace mucho, que me tambaleé y si me hice alguna preguntas, un autocuestionario de porque estaba metida en esto...el motivo...Un hombre, al cual también acabé archivando con el resto.
No soy fría, ni superficial, todo lo contrario, y muchas veces podría comparar mi vida, con estar en el purgatorio, a la espera de algo, pero de que?
Tengo un punto de vista diferente al de las personas normales respecto de casi todo, acostumbro a sacar los lados mas oscuros de la gente, los trapos sucios, desvelo mentiras sin preguntar por que se dijeron, destapo complots, infidelidades, engaños, encuentro gente desaparecida (que tal vez no quería ser encontrada) tengo algunos finales felices, pero aún así, siempre hay alguien que sale perjudicado y mucho...
Gano mucho dinero, pero apenas tengo tiempo para gastarlo,ni debo, no puedo levantar sospechas, así que lo invierto en tonterías caras (muy caras), zapatos, vestidos, cosméticos, juguetes eróticos...no me gustan las joyas.
He vivido una cantidad desmesurada de historias agenas, de anécdotas insospechadas, fuera de la imaginación de cualquier mundano ser, y hoy por fin puedo empezar a contarlas y a opinar sobre ellas como humana, como Marisa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario